El futuro de las redes inalámbricas domésticas pasa por el estándar WiGig, que sigue imparable su desarrollo prometiendo alcanzar velocidades de hasta 7 Gbps sin cables.
Wireless Gigabit Alliance es el grupo de trabajo encargado de desarrollar la tecnología WiGig que, basándose en las frecuencias de los 60 GHz, supondrá una interesante evolución del estándar Wi-Fi actual ya que podrá alcanzar velocidades de transmisión que podrán llegar a ser, en el caso idóneo, de hasta 7 Gbps. En comparación, las redes Wi-Fi actuales pueden llegar a dar un rendimiento de 300 Mbps con 802.11n.
El estándar, que recientemente ha llegado a su versión 1.1, ya tiene su nombre dentro del IEEE, 802.11ad, con lo que se nos da una idea de que ya está bastante avanzado y que relativamente pronto, a partir de 2012, podríamos empezar a ver los primeros dispositivos compatibles.
Redes de corto alcance, pero muy rápidas
Para alcanzar estas grandes tasas de transmisión se ha desarrollado todo un algoritmo de alteración del cono de radiación de las antenas, con lo que se puede focalizar la potencia de emisión sobre un área mucho más pequeña que las actuales redes Wi-Fi, que tratan de lograr un diagrama omnidireccional para dar cobertura por igual a todas las zonas.
Como se puede ver en el diagrama, el portátil se está conectando de forma directa con el router inalámbrico y el televisor, que a su vez manda la información de sonido a los altavoces.
Es interesante destacar que, debido al uso de la frecuencia de 60 GHz, el radio de alcance es muy pequeño. De hecho, los propios desarrolladores no tienen muy claro si se podrá dar cobertura de alta velocidad a través de una pared, por lo que parece que la tecnología está orientada a radioenlaces de muy corto alcance con visión directa.
Incluso, la señal se puede venir abajo si una persona se sitúa en medio del enlace. Para estas situaciones se ha buscado una forma alternativa de realizar el enlace inalámbrico a través de un rebote. En la misma figura anterior, se puede ver un ejemplo en el enlace que va desde el portátil hasta el teléfono que, debido a que está el niño interfiriendo el camino directo, se envía la señal a la pared para luego rebotar y llegar al teléfono.
Si por el contrario, el establecimiento del enlace en 60 GHz es imposible porque hay demasiados obstáculos o no se está suficientemente cerca del punto de acceso, el estándar recoge el uso de las frecuencias tradicionales de Wi-Fi (2,4 y 5 GHz) para conectarse, aunque a costa de la velocidad.
El objetivo de WiGig es, por tanto, la interconexión de dispositivos de forma inalámbrica a muy alta velocidad, sin necesidad de utilizar para ello un cable físico. Esto es de especial interés para la sincronización de ordenadores con cámaras de vídeo, smartphones o reproductores MP3. Además, WiGig trae compatibilidad con las tecnologías HDMI y DisplayPort, por lo que será posible transmitir imágenes y sonido desde un dispositivo portátil hasta un televisor sin poner cables de por medio.
