La próxima generación de redes Wi-Fi que permitirán rendimientos por encima del Gigabit por segundo, serán capaces de nfocar el haz de emisión para establecer conexiones mucho más rápidas todavía, evitando interferencias.
Aunque todavía es un borrador y como ya hemos dicho en varias ocasiones, el estándar 802.11ac será capaz de hacer llegar las redes Wi-Fi más allá del Gigabit por segundo de velocidad. Está pensado para que en condiciones óptimas, dé un rendimiento máximo de 3,47 Gbps a un único cliente, y un total agregado de 6,93 Gbps.
Algunos fabricantes, como Broadcom o Quantenna, tienen listos sus primeros chips desde el mes de enero, aunque no empezarán su producción en masa hasta la segunda mitad de este año, y pese no estar la especificación terminada, lo normal es que suceda como con 802.11n: una actualización de software y listos.
Para conseguir estas velocidades se ha implementado el beamforming, una solución que permite establecer enlaces direccionales en lugar de omnidireccionales, lo habitual en Wi-Fi hasta ahora.
Focalizando toda la energía de radiación en un pequeño ángulo, se podrá apuntar directamente al dispositivo, con lo que el rendimiento aumentará, a la vez que el nivel de interferencias por otras redes disminuye.
El usuario no deberá configurar nada ya que el chip del router, con la información que reciba del dispositivo, será capaz de averiguar hacia dónde está situado el dispositivo destino, y modificar su diagrama de radiación según convenga.
Por último, cabe destacar que otra de sus mayores virtudes estará en el ahorro de energía respecto a 802.11n a igualdad de condiciones, además de estar ideada para trabajar en la banda de los 5 GHz, menos saturada actualmente y con mayor número de canales disponibles. Hay que tener en cuenta que 802.11ac, para mejorar el rendimiento, podrá agregar canales hasta ocupar 160 MHz de espectro para una única comunicación.
Aunque se trata de una tecnología que todavía tardará un poco convertirse en habitual en dispositivos móviles, portátiles y routers domésticos, parece claro que las redes inalámbricas domésticas van a ir por este camino, necesario también para las velocidades que pueden dar las conexiones de fibra óptica.
Nota: La figura corresponde a la noticia de la tecnología WiGig, pero el concepto es similar.