Tras el anuncio de MásMóvil y Orange de su intención de fusión somos muchos los que nos preguntamos cuál sería la deriva de Vodafone, ya que de salir adelante la operación la operadora británica parece que se quedaría en tierra de nadie. Por un lado tendríamos al operador resultante de la fusión y a Telefónica, mientras que por el otro tenemos a pequeñas operadoras (en algunos casos ya no tan pequeñas) que suman clientes mes a mes a un gran ritmo, véanse Digi y Avatel.
A toda esta situación se suma el gran interés de los grandes fondos por las redes de fibra. En los últimos meses no paramos de ver como se producen ventas totales o parciales de estas redes, ya sea mediante la creación de filiales de fibra por parte de las grandes operadoras, en las que posteriormente dejan entrar a un socio minoritario que inyecte capital, o a la venta de redes neutras. De esto último tenemos como ejemplo a Lyntia, la cual ha sido vendida a Axa y Swiss por más de 2.000 millones, y eso a pesar de que la venta de la división de fibra hasta el hogar fue suspendida.
Vodafone parece no permanecer ajena a todos estos movimientos, y podría ser este el balón de oxígeno que la filial española necesita de cara a buscar el hueco en el mercado que la haga volver a ganar clientes. La operadora haría una valoración de sus activos de red fija de 4.000 millones de euros, una valoración que, como ya ha sucedido en otras ocasiones con la operadora, podría parecer un poco optimista, sobre todo por el hecho de que de sus alrededor de 10 millones de accesos 7,5 serían accesos HFC, es decir, el 75% de su red.
Por el momento son solo informaciones que circulan por el sector, sin confirmación por parte de la operadora, pero el haber llegado a acuerdos para utilizar redes de terceros, siendo el hito más importante el acuerdo para usar la fibra de Movistar o el hecho de que no se esté invirtiendo en nuevos despliegues, hacen que esta idea cobre fuerza.
A parte de esta opción, la realidad es que Vodafone ya ha vendido infraestructura en las últimas semanas, habiéndose desprendido de 2.400 radioenlaces que dan servicio a empresas en favor de Cellnex.
Tendremos que estar atentos a los movimientos de Vodafone en España y a si finalmente, tal y como parecen afirmar, van a centrar sus esfuerzos en crear una potente red 5G, algo que tendría sentido ya que según los últimos resultados anunciados por la compañía, la parte móvil sería la única que mantiene cierta estabilidad. A continuación los datos publicados:
- La base de clientes móviles de contrato se mantuvo estable, en los 11,4 millones, apoyada por la fuerte demanda del sector público.
- La base de clientes de banda ancha se redujo en 164.000 hasta los 3 millones.
- La base de clientes de TV se redujo en 88.000 clientes, hasta 1,5 millones.
Mientras, Lowi sigue siendo uno de los flotadores de la compañía ya que creció en 310.000 líneas en el año, hasta alcanzar 1,5 millones. Sólo en el cuarto trimestre la segunda marca se hizo con 82.000 altas netas.
Fuente que trata la posibilidad de vender toda la red fija: TheObjective