Parece que los amigos de lo ajeno han encontrado su particular bicoca desmantelando la extensa red de antiguo cobre que sigue cubriendo parte del país, en este caso por la provincia de Teruel.
Según se indica en el artículo, ya son varios los robos sucedidos de cantidades nada desdeñables en la que los propios ladrones queman los cables para así extraer y posteriormente vender el cobre más fácilmente.
Según he leído varias veces por este foro, Telefónica está retirando el antiguo cobre poco a poco. La pregunta que me hago es si está incidiendo sólo en entornos urbanos y dejando kilómetros de cable dejados de la mano de Dios en áreas donde precisamente robarlos entiendo que pueden ser más sencillos dada la dispersión poblacional que hay y que dichas líneas son las que conecta(ban) pueblos.