Orange sufrió el pasado 16 de enero una brecha de seguridad en el área de cliente de su página web francesa que permitió la fuga de datos de 800.000 clientes. La operadora cerró esta sección de su web al detectarlo, cuando se había extraído la información del 3% de sus clientes y no volvió a abrirla hasta el 23 de enero una vez rectificado el fallo.
La información incluye nombre, email, dirección postal y números de teléfono. La cuenta bancaria y contraseñas estaban ofuscadas.