Cuando el nuevo presidente de la compañía, Leopoldo Fernández Pujals, presentó en noviembre de 2004 sus objetivos financieros y operativos a cuatro años vista, el mercado expresó abiertamente sus dudas. Hoy, después de incumplir las previsiones para 2004 y 2005, Jazztel ha tirado la toalla. Las metas del plan de negocio que tenían que conseguirse en 2007 se retrasan dos años y no se lograrán, según la compañía, hasta 2009.
Los 1.000 millones de ingresos, por tanto, no se alcanzarán hasta esa fecha y en 2007 se quedarán entre 650 y 690 millones, según el nuevo plan de negocio. Para este año, la renovada previsión supone unas ventas de 380 a 410 millones, frente a los 587 calculados inicialmente y desde los 248 millones de 2005.