No tengo experiencia real en instalaciones y uso de Arch Linux. Solo he trasteado en máquinas virtuales. Pero tal y como yo lo he percibido, la gracia es que haces lo que te da la gana con la instalación. Si hay un comando que hace tal o cual cosa, lo podrás hacer. Es difícil conseguir lo mismo con una interfaz gráfica, al estar más encorsetada y más enfocada a la cultura del "siguiente, siguiente… finalizar".
Es que de hecho, en cierto modo podría decirse que lo de Arch Linux no es una instalación, si no más bien una jaula chroot donde construyes, implementas o llámalo como quieras, un Linux.
Como ejemplo, esta semana instalé un EndeavourOS en un portátil. Se trata de una derivada de Arch Linux con instalación gráfica Calamares. Usé el sistema de archivos Btrfs y cifrado LUKS. Cuando vi, mediante /etc/fstab, las guarradas que me hizo con las particiones, me quedó claro que eso no es lo que yo entiendo como filosofía Arch Linux. Como no me gustó, lo revertí en la postinstalación usando… comandos en la consola.
Son enfoques diferentes, para usos diferentes y necesidades diferentes. Queda cada uno escoja la distribución que le vaya bien. Arch Linux (su instalación) satisface un nicho de usuarios.