La telefonía móvil no se escapa de la crisis que sacude a la economía española. El operador móvil virtual (OMV) Lycamobile acumula varios meses sin cumplir sus obligaciones contractuales con Vodafone, su proveedor de red, pese a tratarse del mayor OMV del mercado español por número de clientes, con más de 600.000 usuarios. Ante esta situación de morosidad, Vodafone amenazó al operador con la suspensión de los servicios mayoristas que suministra hasta ver satisfechos los pagos pendientes, asunto cuya resolución ahora queda en manos del Gobierno.
Por todo lo anterior, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, departamento dependiente del Ministerio de Industria, deberá decidir en las próximas semanas la mejor forma de resolver el conflicto de impago que mantiene Lycamobile con Vodafone. La amenaza de una posible suspensión del servicio afectaría a todos los clientes de la compañía especializada en llamadas internacionales.
Por lo pronto, Vodafone España buscó el amparo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) al denunciar un incumplimiento contractual que se remonta a la pasada primavera y que podría poner en riesgo la viabilidad del servicio del OMV. Por su parte, el regulador analizó la información facilitada por ambas partes en conflicto y decidió trasladar el caso a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información en virtud de las competencias que tiene habilitadas el organismo dependiente del Ministerio de Industria.
En la resolución de la CMT, aprobada por el Consejo del regulador del pasado 25 noviembre, se indica que este organismo tiene el compromiso de "velar por el equilibrio de las relaciones entre los operadores y porque los intereses de los usuarios queden salvaguardados en el hipotético supuesto de que la situación de suspensión pueda prolongarse en el tiempo o en el supuesto de que llegara a producirse la finalización de la relación contractual entre ambos operadores". Además, la CMT ha valorado que "la posible suspensión de los servicios mayoristas contratados implica la ruptura del principio de interoperabilidad de los servicios, interés público y objetivo regulatorio".
En la información remitida por Lycamobile al regulador se deja constancia de la posibilidad de romper el acuerdo, si bien esa extinción contractual requeriría de varios meses de plazo para completar la migración sin que los usuarios resulten perjudicados.
El operador virtual, según la referida resolución de la CMT, señala que "existe un descuadre de tesorería" generado por la diferencia entre los ingresos de sus clientes y el sistema de facturación acordado con Vodafone, problema "que se ha visto agravado por el crecimiento desmesurado de Lycamobile en el mercado español". Pese a todo lo anterior, Lycamobile indicó al regulador que dicho problema de liquidez se encontraba prácticamente resuelto, circunstancia que hasta el momento no se ha traducido en el cumplimiento de los pagos pendientes, según indican fuentes conocedoras de la situación.
Lycamobile es el quinto mayor operador móvil de España, sólo superado por Telefónica, Vodafone, Orange y Yoigo. La compañía está especializada en el mercado de llamadas internacionales, con precios ventajosos gracias a sus acuerdos de interconexión con los principales operadores de telecomunicaciones de todo el mundo. Además de en España, la firma mantiene operaciones en Australia, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Noruega, Holanda, Polonia, Portugal y Suecia.