Irlanda es el único país que ha permitido votar a sus ciudadanos para que decidan democraticamente sobre el futuro de la UE y han sometido a referendun el Tratado de Lisboa, tratado heredero de la fracasada Constitución Europea..
Debido a que la anterior Constitución Europea fracasó al no conseguir superar los procesos democráticos convocados al efecto por varios países, para este segundo intento los políticos maniobraron para evitar la votación directa de los ciudadanos europeos.
Pero afortunadamente en Irlanda su legislación obliga a someter esa decisión a un proceso de referendun que los irlandeses han rechazado.
Los irlandeses han salvado a Europa de una Unión Europea hecha a medida de los políticos-funcionarios.
Una cervecita irlandesa, hay que celebrarlo.