Qué triste que uno o varios individuos (humanos) se aprovechen de una vulnerabilidad de un sistema para eliminar de un plumazo 100.000 servidores web y con ello arrastre al suicidio al dueño y creador de LxLabs (K. T. Ligesh). Noticia en Barrapunto.
¡Pobre hombre! y me refiero, por supuesto, al autor de tal hazaña. Deberían darle un homenaje.