El servicio de centralita en la nube Centrex IP que Telefónica comercializa para grandes empresas, ha estado exponiendo las comunicaciones telefónicas de sus clientes al menos desde el 2013. La configuración extremadamente simple de la clave de acceso permitía hasta hace unos días a cualquier administrador acceder al sistema de otros clientes, escuchar mensajes de voz, desactivar líneas o desviar llamadas.
El descubridor del fallo, que ha informado a El Confidencial sin revelar su identidad, asegura que paga 2.300 € mensuales por el servicio para 60 empleados. Avisó a la operadora el 9 de noviembre pero esta no ha reaccionado hasta ser consultada por un medio de comunicación.