Pues está bien claro. Te ha planteado una situación similar a la que se da actualmente con el canon indiscriminado de la SGAE, pero cambiando los protagonistas de la historia. Eso le añade perspectiva al asunto, para poder juzgarlo con cierta lejanía y poder ser menos pasional, más ecuánime. Y la conclusión ha sido 'gilipollez'.
Hace reflexionar sobre que la tecnología en sí ni es buena ni mala, sino que depende del uso que se le dé. Es decir, no podemos cobrar preventivamente más dinero a alguien por su ADSL, sólo porque podría hacer determinado uso de la conexión, o cobrarte de más por un DVD por si acaso no grabes videos domésticos, igual que todo el mundo sabe que los GPS, con lo útiles que son, podrían ser usados para acudir a una cita para cometer adulterio. A lo mejor te van a decir que habría que ilegalizar los GPS, y el P2P. ¡Ah, no, espera! ¡Ya lo han dicho!