Lo siguiente que voy a acontar es totalmente ALUCINANTE en pleno siglo XXI.
Esta tarde nos hemos dirigido a un tal denominado Nacho para decirle que queríamos cambiar un regalo, es decir, un monitor o pantalla, y nos corta la frase diciéndonos, mientras miraba de soslayo la caja que estábamos apoyando en el mostrador de la tienda; que la caja de cartón había sido abierta y que NO. No entendíamos a que se refería. Que no habría ninguna devolución porque habíamos abierto la caja, nuestro regalo. No pudiéndonos imaginar lo que se nos avecinaba le he comentado que claro que habíamos abierto la caja pero que ni siquiera lo habíamos probado, ni enchufado porque desde el primer momento no nos había interesado.
El tal Nacho ni nos miraba ya, nos ha repetido que No y hemos dejado de existir para el. Con actitud borde y prepotente, no se ha dignado ni a dedicarnos mas de los 3 minutos arriba mencionados, ni a intentar justificar una decisión totalmente incomprensible, le he preguntado entonces quien lo decidía y nos ha contestado que él, a lo que yo he respondido que no estaba de acuerdo y que quería presentar una reclamación. Nos ha dado la hoja de reclamaciones y ha seguido a lo suyo.
Yo personalmente me he sentido timada y totalmente indefensa ante un tio PREPOTENTE. Actitudes y hechos de esta magnitud me retrotrae a otros contextos y otras épocas donde al comprador se le niega todo derecho y sin ningún pudor se le cuenta una patraña.
Los artículos comprados en esta tienda no se pueden ABRIR, no se pueden cambiar, es decir, no se pueden regalar.
Basta ya de esta tomadura de pelo y que económicamente pueden suponer un pico (222€ en nuestro caso y que a día de hoy no sabemos como recuperarlos).
INDIGNACIÓN E IMPOTENCIA
Idoia