El router Amper ASL 26555, que distribuye Movistar con el nombre de HomeStation, proporciona, mediante una simple llamada HTTP, los credenciales de administrador a cualquiera que tenga acceso a la red local.
Además de la interfaz de administración de Movistar, ubicada en el puerto 80, el router escucha en el 8.000, donde ofrece la interfaz nativa del fabricante. Esta está protegida por autentificación, excepto en un directorio ubicado en /APIS/.
Dentro de este directorio podemos llamar a diferentes URLs que devolverán parámetros de estado del router en formato JSON. Una de ellas, ubicada en 192.168.1.1:8000/APIS/returnJSON.htm, devuelve en texto plano y sin más preámbulos, el usuario administrador y su clave.
Aunque la configuración por defecto del router impide acceder al interfaz de administración desde el exterior, cualquier usuario conectado a la red local puede ganar acceso al router utilizando este método.
El descubridor de la vulnerabilidad cree que puede ser un backdoor o puerta trasera puesta intencionadamente por el fabricante para realizar diagnósticos.