Bocadepez, desde luego... Es una pena que siempre, siempre, siempre aparezca alguien caricaturizando argumentos.
Saliéndome por completo del tema que nos ocupa, y para ofrecer datos para el debate: EDUCACIÓN Y GESTIÓN, la patronal mayoritaria del sector educativo privado concertado en España, representa al 80% de las empresas de su sector, con un porcentaje respecto al total de toda la enseñanza de un 30%. Dicha organización esta formada por más de 2500 "empresas educativas católicas".
El problema de educación pública frente a privada no se reduce al de educación laica frente educación religiosa. De todas maneras, y para hacer ver que la caricatura es, tristemente, un acercamiento fiel a la realidad, animo a los foreros a repasar algunos de los manuales de Religión Católica y compararlo con cualquiera de los libros que se emplean como referencia en los cursos de Teología, o el pequeño "Introducción a la Fe", de Walter Kasper (por citar un ejemplo), para saber la esencial diferencia entre adoctrinamiento y conocimiento. Es posible y necesario un estudio de la religión (de las religiones) en la escuela pública, pero no en los términos que se vienen planteando hasta la fecha. En fin, y volviendo al problema de la educación pública, por si los datos no fueran suficientes, me remito al análisis que realiza el profesor Vicenç Navarro en un pequeño pero sustancial artículo publicado el 12 de Mayo del presente año en la edición impresa de La Vanguardia, del cual hago generoso corta-pega:
"España tiene uno de los niveles educativos más bajos de la UE; más del 64% de la población tiene un nivel educativo equivalente o menor a la educación primaria. Cuando el dictador murió, nada menos que el 82% de la población tenía una educación menor a seis cursos escolares, dato que desmiente el argumento utilizado por las fuerzas conservadoras de que la dictadura modernizó a España. En realidad, sólo Grecia y Portugal tenían unos niveles de educación semejantes a la España del final de la dictadura, y ello como resultado de haber sufrido regímenes totalitarios semejantes.
DURANTE la democracia, los porcentajes de población con escasa educación descendieron rápidamente pero todavía hoy la distancia existente entre España(64%) y el promedio de la UE (38%) es muy notable, distancia que persiste en el porcentaje de la población que tiene educación secundaria, el 20% en España, un porcentaje muy por debajo del promedio de la UE, 45%. Ni que decir tiene que tal nivel de educación ha ido mejorando durante los años democráticos. Ahora bien, el retraso era tan grande a la muerte de Franco que todavía tenemos un gasto público en educación como porcentaje del PIB por debajo del promedio de la UE de 15 estados e incluso de la mayoría de los nuevos miembros de la UE, los países del Este (España 4,3% del PIB, Polonia 5,3%, Letonia 6,3%, Estonia 7,4% y Lituania 6,2%).
Este bajo gasto público conlleva una polarización de la educación primaria y secundaria en la que las escuelas privadas atienden, por lo general, a los niños y jóvenes de las familias del 30-35% de renta superior del país y las escuelas públicas sirven a las clases populares. Ningún otro país tiene un porcentaje tan elevado de estudiantes en la privada, polarización que ha aumentado en España (y en Catalunya) debido a las prioridades educativas de los gobiernos conservadores, que promocionaron la escuela privada a costa de la pública. Tal polarización no es buena ni para los hijos de las clases más confortables económicamente ni para los hijos de las clases populares, pues la experiencia europea muestra que el mejor sistema educativo es el que se basa en la escuela pública para todas las clases sociales. Finlandia, por ejemplo, tiene una de las mejores escuelas en Europa, siendo el porcentaje de estudiantes que asisten a la privada sólo del 3%.
En España, el conocimiento académico en áreas tan importantes como ciencias, matemáticas y lenguas (conocimientos claves en la competitividad económica), tanto de los estudiantes de la pública como de la privada, está por debajo del promedio de la UE-15 e incluso por debajo de algunos de los países del Este de Europa, herederos de regímenes que dieron gran prioridad al sistema educativo. De ahí que la descohesión social que existe en España, favorecida por las posturas conservadoras y liberales, que han dado prioridad a la educación privada, está también dificultando el desarrollo económico y equilibrado del país. En contra de lo que asume el pensamiento liberal de que la equidad y la eficiencia están en conflicto, la realidad muestra que la primera es condición de la segunda."
De la Sanidad, mejor hablamos otro día...