El primer culpable es el gobierno, y su Ministerio de Ciencia y Tecnología que se ha mostrado del todo inútil en sus tareas.
La principal causa Internet en España no avance es el precio, tenemos los accesos más caros de Europa (pagamos mucho más teniendo menos velocidad). Si tenemos que pagar más que el resto de Europa y somo los que menor renta per cápita tenemos es lógico que no podamos crecer. Eso sí el Ministerio de Ciencia y Tecnología sigue queriendo engañar al usuario diciendo mentiras: que somos los que más crecemos, que tenemos el ADSL al mejor precio de la unión...
Luego están los impuestos. 16% de IVA que agraban las conexiones a Internet y todo lo necesario para conectarnos (ordenadores, modems), y el gobierno no da ninguna facilidad para contrarrestar este abusivo impuesto.
Esto de los costes es aplicable a particulares y a empresas (a empresas se podría aplicar sobretodo a pequeñas empresas quienes no se lanzan a realizar este gasto ya que no se ve claro que sea rentable en muchos casos).
Además no ha sabido llevar la liberalización de las telecomunicaciones y de hecho se le está yendo de las manos. Resulta que muchos ISPs en ADSL pero todos con más o menos los mismo precios y servicios (alguno va mejor que otro pero más o menos todos son lo mismo). Regula cuando quiere, y si el usuario presenta una queja o denuncia en contra de un ISP de ADSL frente al MCT, esta se limpia las manos diciendo algo así como que una conexión por lineas tan antiguas como las de Telefónica no se puede garantizar ofrecer un servicio con cierta calidad (hecho verídico que hace unas semanas se publicó en esta y otras webs).
Además está por otro lado las dificultades que se encuentran los usuarios contratando estos servicios, como los siguientes.
Los servicios de atención al cliente son malos, y exceptuando Telefónica y operadores de cable de cada zona, los operadores no tienen oficinas físicas o puntos físicos accesibles a sus clientes. Esto hace que solucionar cualquier problema se convierta una odisea.
Darse de baja para dejar de tener Internet o para cambiarse de ISP se convierte en un imposible. Las altas en cualquier compañía se tramitan en seguida y sin demasiado papeleo (eso sí, la instalación no siempre es tan rápida), pero para darse de baja la cosa es lenta y con más papeleo (fotocopias de DNI, faxes, correo certificado, varias semanas para que se tramite).
El gobierno sabe regular cosas que son chorradas y de menor importancia, pero no es capaz de regular cosas más importantes y que afectan de verdad al usuario final.
Como el gobierno no se esfuerce y también fuerce a los ISPs a ser más competentes, esto no cambiará demasiado y a este paso hasta Grecia nos pasará delante.