- Primero crea una operadora móvil con infraestructura propia, un nombre curioso, no se… Yoigo por ejemplo y unas tarifas que son el sueño del
usuario normal.
- Crea una campaña publicitaria que diga claramente lo que vas a cobrar.
- Conquista el corazón de bloggers mediante un par de fiestas y sigue con las buenas tarifas (Nota: que no se note que intentas comprarlos).
- Sigue en una buena línea hasta conseguir un buen número de clientes, rollito cool.
- Cuando tengas un buen número de clientes lanza una increíble tarifa de "habla indefinidamente hasta que revientes por 0,12 euros".
- Te cargas tras unos meses esa tarifa y dices que no, que solo una hora como mucho.
- Timas a los nuevos usuarios que se movieron por estas tarifas.
- Sal con la excusa de que esto no era para siempre, ya lo dijimos, si te preguntan cuando, di que "ufff… ya hace mucho eeeh…".
- Intenta amenazar a tus propios clientes que se pasen de listos y sigan hablando sin parar.
- No digas nada, ni una declaración, si te preguntan pasa el marrón a la agencia de comunicación, que para eso les pagas.
(Visto en Gizmología)
Estas diez razones me recuerdan una recomendación absolutamente personal: denunciar a Yoigo para que cumplan con su publicidad que, como han demostrado multitud de sentencias, tiene valor contractual. Y por supuesto, puedes irte sin penalización. En unas horas, explicamos detalladamente qué hacer. Algunas asociaciones de usuarios comparten este parecer: