Los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) son coincidentes con los del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (ONTSI) dependiente del Ministerio de Industria: los primeros afirman que el 19,2% de las líneas de banda ancha fija tiene una velocidad de 30 Mbps o superior mientras que los segundos señalan que tan solo el 26.3% de la población español tiene acceso a una conexión de fibra. La realidad es que los clientes con FTTH sumaron 1.025.056 líneas a finales del segundo trimestre de 2014; eso sí, son más del doble que hace un año.
Cierto es, por poner las cosas en su sitio, que es bien distinto es tener la posibilidad de tener fibra óptica o cualquier red de banda ancha ultra rápida y otra muy diferente darse de alta. Y es que el despliegue de redes de nueva generación (NGA), que incluye redes de fibra óptica y DOCSIS 3.0, ha aumentado un 47% hasta superar los 20 millones de accesos instalados. Pero de estos, 3,8 millones de accesos NGA son los que están efectivamente contratados.