En España las conexiones de fibra óptica -tanto las FTTH (hasta el hogar) como las FTTB (hasta el edificio)- crecieron un 93,04% respecto a diciembre de 2011, situándose por detrás de Luxemburgo, Austria, Reino Unido, Suiza, Australia, Turquía y Nueva Zelanda. No obstante, pese a este crecimiento, el porcentaje de fibra en España en relación con el total del mercado de banda ancha seguía a niveles bajos a cierre del pasado año, con un porcentaje del 2,97%, frente al 14,88% de media de los países de la OCDE.
Según la clasificación de la OCDE, España es el noveno país entre los 31 analizados con menor penetración de las nuevas redes de fibra y se cuenta entre las catorce naciones del mundo desarrollado donde el porcentaje de líneas de banda ultraancha sobre el total de accesos no llega ni al 1%.