Zegona, el nuevo propietario de Vodafone España, ha informado a los sindicatos sobre un despido colectivo que afectará a casi 1.200 empleados.
A pesar de llevar menos de dos semanas al mando, Zegona ya había anticipado recortes de personal debido a la situación económica del grupo, considerándolo necesario para la viabilidad futura de la empresa.
Con unos 3.500 empleados actuales, el recorte afectará a aproximadamente un tercio de la plantilla, reduciéndola a unos 2.000 trabajadores, similar a MásMóvil antes de su fusión. A diferencia de la fusión entre MásMóvil y Orange, el Gobierno no impuso condiciones de mantenimiento de empleo en esta compra. Zegona afirma que mantendrá una actitud dialogante con los trabajadores durante este proceso.