Si bien ya he hablado de lo pesados que son los teleoperadores comerciales con acento sudamericano de Ya.com, creo que esto que voy a narrar supera cualquier límite.Si bien ya he hablado de lo pesados que son los teleoperadores comerciales con acento sudamericano de Ya.com, creo que esto que voy a narrar supera cualquier límite.
El otro día, como tantas otras veces, suena el teléfono en la sobremesa. Ni miro el identificador. Craso error… Era el enésimo currito de Ya.com intentando colarme una ADSL donde no llega. Como viene siendo habitual, le espeto “No nos interesa, gracias” (si le digo que por mi ubicación es más probable que el Barça gane esta liga que tener ADSL, intentará soltarme una aburrida diatriba para convencerme de que tienen centrales debajo de las piedras y bla bla bla…). Naturalmente, cuelgo el teléfono tras las cuatro palabras “mágicas”.
Justo en ese momento, recuerdo que tengo que llamar a alguien. Cojo el papelito con el número de teléfono, descuelgo y oh wait!, en lugar del tono de marcado, se oyen muchas voces mezcladas. Parecía el sonido de fondo de un call-center. Con sorpresa digo “¿Oiga?” y me dice el currito de antes: “¿Sí, dígame?”. Pensando que mi central telefónica ha sido poseída por el espíritu de un teleope tocagüevos, cuelgo 3 o 4 veces más sin éxito, desconecto el teléfono de la pared (sin éxito también) y hasta corto el teléfono levantando la tapa del PTR. Ni así vuelve el tono de marcado.
Recordando aquella frase que dice no hay mal que cien años dure decido dejarlo estar y esperar un rato. A los tres minutos, sigue escuchándose de fondo el sonido del centro de llamadas de Ya.com. Un rato después (indeterminado), volvió el tono de marcado. Pero había estado varios minutos sin poder utilizar la línea telefónica. Y si tengo que llamar urgentemente, ¿qué? ¿Le digo al capullo de turno que marque él y hagamos una llamada a tres?
Ayer mismo me volvió a suceder exactamente lo mismo con otra curranta de Ya.com que llamó a las 15.30 para dar la tabarra. Indignante.
Y tras la exposición de los hechos, veamos qué puede provocar que las llamadas de estos pesados se queden enganchadas:
1) Fallo en mi línea (ni de coña, los sanganchao sólo me suceden con las llamadas que provienen de Ya.com
2) Teleope/s listillo/s que ha/n modificado la centralita para que, aunque le/s cuelguen, la comunicación no se corte y pueda/n inventarse que ha/n estado hablando un buen rato con alguien que casi contrata una ADSL.
3) Medidas de presión de ya.com, que considera que con llamarte 15 o 20 veces al mes no hay suficiente y ahora decide “secuestrar” tu línea telefónica a ver si les contratas la ADSL para que dejen de darte el coñazo.
Como apunte final, decir que mi fijo es un Telefónica Domo, y cuando descuelgo para llamar, normalmente el led rojo que tiene parpadea una o dos veces. Cuando la línea está enganchada, no parpadea, se enciende directamente.
Resumiendo:
¿O sea que, encima de que te tocan los huevos llamando repetidamente y/o a horas intempestivas, voy a tener que soportar que acaparen mi línea por sus cojones?
Venga, hombre…
Fuente: (link roto)
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