Los operadores deciden no acudir al concurso de la UEFA para adjudicar los derechos de televisión de las competiciones de fútbol europeas.Dos de los tres grandes operadores de telecos españoles, Orange y Vodafone, descartan pujar por los derechos de televisión de las competiciones europeas (Champions y Europa League) para las próximas temporadas, al tiempo que Telefónica muestra sus dudas sobre si acudir y con qué oferta al próximo concurso convocado por la UEFA para la asignación de esos derechos.
Esta decisión, confirmada oficialmente por portavoces de Orange y de Vodafone, pone de manifiesto el malestar de las tres grandes operadoras por los costes del fútbol televisado, que se han disparado en España en los últimos años, de forma que suponen un coste conjunto de más de 1.200 millones de euros anuales. Y es una señal de lo que puede llegar a ocurrir en el siguiente gran concurso, el más importante, para adjudicar los derechos de las próximas temporadas de LaLiga española, que es un contenido clave para la competencia en el negocio español de telecomunicaciones.
En las próximas semanas, la UEFA adjudicará los derechos televisivos para España de las dos competiciones europeas que gestiona, la Champions League y la Europa League, para las temporadas 2018-2019, 2019-2020 y 2020-2021, en un proceso que culminará a finales de junio, cuando los participantes presenten sus ofertas definitivas.
Modelo
Se espera que al concurso acudan Atresmedia, TV3 y Mediapro, que son los grupos que se repartieron los derechos en el concurso anterior, pero también Mediaset, TVE, otras televisiones autonómicas o Telefónica. Sin embargo, ya está claro que ni Orange ni Vodafone presentarán ofertas porque consideran que la explotación del fútbol televisado en España no está sujeta a un modelo racional, de forma que es imposible rentabilizar los costes.
La decisión tomada por Orange y Vodafone es una muestra de que los peores temores expresados por los operadores de telecomunicaciones a principios de esta temporada futbolística que ahora termina se han confirmado. Entonces, ya consideraron que sería muy difícil hacer rentables económicamente los altos costes del fútbol televisado. Pero ahora, una vez que ha concluido la temporada futbolística, a excepción de la final de la Champions, ya han comprobado que el aumento de clientes e ingresos por esa vía no compensa los altos costes, que además se han elevado súbitamente en los dos últimos años.
Más allá de las consecuencias directas de la decisión de Orange y de Vodafone en este contrato de fútbol europeo, -el principal favorito para adjudicárselo es Mediapro-, lo que subyace es el profundo malestar de los operadores de telecomunicaciones con los costes del fútbol y su decisión de no volver a caer, de nuevo, en una situación como la que se ha producido en estos años.
Los tres operadores se vieron arrastrados a una espiral inflacionista en los contenidos de fútbol, debido al temor de cada uno de ellos a quedarse fuera de su explotación y sufrir comercialmente si los otros dos operadores sí mantenían la emisión de los partidos. Mediapro, que se había adjudicado el principal paquete de contenidos de fútbol español -el grupo que incluye 8 de los 10 partidos de cada jornada, a excepción del partido en abierto y del llamado Partidazo, que disputan siempre el Real Madrid o el Barcelona- con una oferta muy alta, logró que cada uno de los tres operadores le comprasen los derechos a pesar del alto precio, para no arriesgarse a tener una gran desventaja competitiva frente a sus otros dos rivales.
Sin embargo, esta nueva postura de Orange y Vodafone podría suponer una alteración del statu quo actual, en el que los tres grandes operadores -Movistar, Orange y Vodafone- incluyen en su oferta de televisión los partidos de LaLiga y de las competiciones europeas. Y es especialmente significativa de cara al futuro concurso de las próximas temporadas de LaLiga, que previsiblemente se convocará a finales de este año.
El contrato actual, adjudicado en 2016, contempla la temporada que acaba de finalizar (2016-2017) y las dos próximas, la 2017-2018 y 2018-2019. El concurso que pretende adjudicar LaLiga a finales de año, englobaría, por tanto, las tres siguientes desde la 2019-2020 a la 2021-2022. Si los tres operadores decidiesen no sólo no acudir al concurso, sino tampoco comprar después los derechos a Mediapro, los precios actuales no podrían mantenerse, ya que son las cuentas de resultados de las telecos las que están sufragando actualmente los ingresos de los clubes de fútbol.
Una decisión de este tipo, liberaría gran cantidad de recursos económicos de los operadores que podrían destinar a las imprescindibles inversiones en redes que aún deben completar, tanto para acabar de completar los despliegues de fibra óptica, como de las redes móviles 4G y el futuro estándar móvil 5G, que se prevé a partir de 2020.
Eso supondría una seria amenaza para los planes de LaLiga, que aún considera que los costes de adjudicación de las competiciones españolas -Liga y Copa del Rey- son demasiado baratos respecto a los que obtienen otras competiciones europeas como la Premier británica.
Fuente: expansion.com/empresas/tecnologia/2017/0…b8b45ba.html