Vodafone y Orange han emitido conjuntamente un comunicado para informar que su despliegue conjunto de fibra hasta el hogar ya está en marcha en 12 ciudades del país.
Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante, Zaragoza, Córdoba, Valladolid, Alcorcón, Badalona y Hospitalet de Llobregat son las primeras ciudades elegidas. En ellas, las dos operadoras han subcontratado el trabajo de obtener el permiso de las comunidades de vecinos y efectuar el despliegue horizontal que conecta los edificios. En los edificios que aun no cuentan con verticales de Telefónica, también despliegan la parte vertical que llega hasta los hogares.
Durante el último trimestre del año esperan poder comercializar sus servicios a los 800.000 primeros hogares, aunque el objetivo es llegar a 6 millones en los próximos 4,5 años.
Madrid, 30 de agosto de 2013.- Vodafone y Orange continúan con el desarrollo de su nueva red de fibra óptica hasta el hogar y ya han puesto en marcha los despliegues en 12 ciudades españolas. Las ciudades en las que ya han comenzado estos trabajos son: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante, Zaragoza, Córdoba, Valladolid, Alcorcón, Badalona y Hospitalet de Llobregat.
En cada una de estas ciudades, Vodafone y Orange han asignado los proyectos a diferentes empresas, que han empezado los despliegues de las redes horizontales, y han iniciado la fase de obtención de permisos de las comunidades de vecinos. En aquellos edificios donde Telefónica ya ha llevado a cabo su despliegue, Vodafone y Orange han arrancado el proceso para acceder a las infraestructuras verticales, gracias al acuerdo firmado con este operador, el pasado 2 de julio. Allá donde Telefónica no ha realizado despliegue, Vodafone y Orange están desarrollando su propio tendido de verticales.
Con estos nuevos despliegues, Vodafone y Orange confirman su objetivo de alcanzar durante el primer año del contrato las 800.000 unidades inmobiliarias (hogares, locales de negocio y oficinas) pasadas con esta nueva red de fibra óptica. Las primeras estarán disponibles para la venta de servicios de fibra durante el último trimestre de este año. Esta primera fase representa una inversión total para el lanzamiento y las obras de despliegue, de 200 millones de euros.
Acuerdos de despliegue compartido y de acceso a las verticales de Telefónica
El proyecto se enmarca en el acuerdo anunciado por Orange y Vodafone el pasado mes de marzo para desplegar en España de forma complementaria y coordinada una red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) con el objetivo de llegar, en más de 50 ciudades, a 6 millones de unidades inmobiliarias en los próximos 4 años y medio.
El acuerdo contempla que cada compañía despliegue su propia red FTTH en zonas complementarias, tanto el tramo horizontal como los cableados verticales necesarios para el acceso a los edificios, y que ambas compañías se faciliten el acceso mutuo y el uso de sus respectivas infraestructuras. Asimismo, ambos operadores negociarán de forma conjunta acuerdos de acceso con cualquier otro operador que disponga de verticales en las ciudades seleccionadas como las primeras para el despliegue conjunto.
En paralelo, Vodafone y Orange han firmado un acuerdo recíproco con Telefónica que permite el acceso a las verticales desplegadas por los tres operadores. El pacto alcanzado define de manera detallada los procesos de intercambio de información y de acceso que deben permitir a estos tres operadores beneficiarse de los despliegues y del uso de una sola vertical dentro del interior de los edificios. Este acuerdo representa un beneficio importante para todos los clientes españoles ya que permite minimizar las obras e inversiones a realizar en los edificios y acelerar el despliegue de fibra en España.
Por otro lado, tanto Orange como Vodafone confirman que han recurrido los precios de acceso a las verticales de Telefónica que ha fijado la CMT de manera cautelar. Ambas compañías consideran que se marcan unos precios discriminatorios que incrementan de manera artificiosa los costes y que suponen una ventaja competitiva para Telefónica y un obstáculo a la competencia efectiva en el mercado minorista.