Como otras empresas provedoras de telefonía móvil, Vodafone presta conectividad a internet para ordenadores portátiles mediante la telefonía móvil GSM/GPRS/UMTS; aunque a unas tarifas bastante razonables, a un precio muy caro en la seguridad.
TODO PARA FALSEAR LA VELOCIDAD DE CONEXIÓN
Las conexiones a internet mediante UMTS (3G) tienen en el estado español una velocidad máxima de descarga de unos 384Kbps, pero ahora Vodafone se ha reinventado su oferta diciendo que permite que sus clientes móviles se conecten a una velocidad de hasta 1.800Kbps (1,8 megas), cambiando el nombre GPRS por "EDGE" y el nombre 3G por "HSDPA".
Lo que hacen es entregar el programa de conexión (el único posible para conectarse con este proveedor) de forma que el cliente se lo tiene que instalar en el ordenador para utilizar el servicio, y con esto los servidores de Vodafone manipulan la información que circula por internet:
Si abres una página-web, te reducen su tamaño y calidad de las imágenes para simular que llegan más rápido, y además insertan código JavaScript en las páginas para que se ejecute en el ordenador del cliente. Además hacen que el propio ordenador tenga direcciones IP falseadas que hacen de intermediario para tratar las peticiones y respuestas a internet.
TÉCNICAMENTE:
- Vodafone establece un servidor Proxy en sus instalaciones, el cual intercepta el tráfico HTTP (el de las páginas-web), para procesar imágenes y contenidos. Esto incluye buzones "webmail" de correo del estilo de Hotmail, Yahoo, GMail y similares.
- El software de conexión ("Vodafone Mobile Connect") que se instala el cliente en su ordenador, cuando se conecta crea otro servicio-proxy añadiendo 2 direcciones IP adicionales, una de las cuales siempre es "1.2.3.4", de manera que los programas de internet (navegador, correo, el sistema operativo, etc.) acceden a estas direcciones virtuales creyendo que son las direcciones públicas de la conexión.
A través de estas direcciones locales, el proxy local tramita los datos con el proxy remoto (de Vodafone) y procesa la información, aparentemente sólo para acelerar la velocidad. La realidad es que manipula contenidos, y lo más visible son las imágenes, y además inserta código JavaScript como mínimo para este propósito, actividad totalmente ilícita en la prestación de servicios de internet. Un fragmento de este código (el más fácil de encontrar) lo he capturado y lo añado al final de este artículo(lo he modificado para que no tenga ningun efecto en esta página).
Debido a esta intermediación, hay una grave confusión entre programas de internet (MSIE, Mozilla, Outlook, Opera, Eudora, etc.) y servicios de correo electrónico, chat y demás, ya que de vez en cuando estos salen a internet con la dirección IP pública y de vez en cuando lo hacen con la dirección IP falseada (del proxy local).
Todo esto no sólo da multitud de problemas técnicos y quebraderos de cabeza para el usuario, sinó que además pone en tela de juicio la legitimidad de Vodafone para interferir y manipular los contenidos que circulan entre su cliente y la red internet.