No relataré mis aventuras con el teléfono de atención al cliente, porque es tan desagradable que no conduce a nada, más que a desesperar de la naturaleza humana y el abuso de las empresas.
Simplemente avisar que aunque mandes un fax, llames por tel. que aunque digan que te dan de baja... al final te ponen como prepago, y te siguen pasando facturas.
Es un timo.