Y...que me fui a la ducha.
Comentarte que, si quieres procesadores más potentes, si esa placa tenga LGA 1151 y derivados, lo podrás actualizar, pero...si no es LGA 1151, o derivados con UEFI, olvídate, porque no son compatibles de una placa base a otra.
Los zócalos de los microprocesadores son muy diferentes, y...no se les puede un LGA775 a LGA1151, porque tienen distintas patillas.
La UEFI tiene una terminología que, se pueden particionar discos duros más grandes que 2 TBytes. Se pueden hacer hasta 128 particiones diferentes sin perder nada. Y la ventaja que, hoy por hoy, en Windows 10 y en distribuciones de Linux modernas, ya traen implementaciones GPT, porque son compatibles sin problemas con UEFI directamente. Se pueden deshabilitar las BIOS heredadas y puedes ir directamente a UEFI, que es mucho mejor y bastante más apropiado y seguro.
Es más, las GPT, si te fijas, puedes tener los sistemas operativos protegidos frente a virus y malware que afecten a las particiones GPT frente a las MBR de toda la vida.
Las MBR tienen una limitación bastante grande: 4 particiones primarias. Pero si quieres más, has de borrar la 4ª partición y crearte una extendida para meter más particiones.
Por eso, en las UEFI, con sistemas operativos 64 bits, no tienes ese límite, y podrás crearte hasta 128 particiones distintas en un disco duro que te interese. Y...si en una partición se pierde, teniendo como espejo en otra partición toda la información que tengas, no pierdes absolutamente nada. Pues puedes acceder a esa partición que no esté dañada y seguir trabajando de forma transparente.
En las UEFI, tienes la limitación de particionar un disco duro, sea SSD o HDD, de hasta 128 TBytes, que es aún muy lejos, como para llegar a esa limitación. Si llegase al caso, se pueden crear más particiones, pero menores de 128 TBytes y trabajar a tu manera con el resto.
Si quieres más información...aquí estoy. Todo oídos.