Ningún cliente de O2 recibirá comunicación comercial o publicidad de su nueva compañía de telecomunicaciones. Tampoco cederemos a nadie tus datos para que lo haga. Te daremos servicio, pero no te molestaremos con ofertas, descuentos o promociones.
Este pedacito de cielo literario puede leerse en el apartado de valores de la web de O2, entre otras muchas promesas que, para variar, nunca han cumplido.
Y es que llega mi sorpresa cuando, revisando el correo, me encuentro un anuncio del animal éste grimoso que tienen como imágen, ofreciéndome su último combinado por 35 euros al mes. Nunca me había pasado, ni pensé que fuera a pasar, pero se vé que les han durado menos los «valores» que un caramelo en la puerta de un colegio.
La prosa se les da de lujo. Y meternosla doblada, también.
