La administración competente en materia de transportes de los EEUU hn anunciado su intención de obligar a todos los vehículos nuevos a adoptar el protocolo de comunicación V2V que permite que cada vehículo envíe y reciba 10 veces por segundo información a los vehículos de su entorno más próximo.
Cada vehículo intercambia anónimamente información básica de seguridad, velocidad, dirección y posición relativa. Con estos datos los sistemas pueden predecir y evitar colisiones. Hasta en un 80% de los accidentes se consigue mitigar su gravedad gracias a V2V.