Todos los diputados de Podemos, Ciudadanos y Democràcia i Llibertat han renunciado a que el Congreso les pague la conexión a internet de su domicilio. Solo 89 de los 350 diputados está disfrutando gratuitamente de un acceso a internet en su casa pagado con fondos públicos.
Cada uno de ellos tiene derecho a un conjunto de dispositivos y conectividad, que incluye un iPhone, un iPad, dos ordenadores y la línea ADSL o de fibra en su domicilio. Es esta última medida la que más polémica destapó entre la ciudadanía, por ser susceptible de utilizarse para fines privados.
Los grupo que más siguen utilizando esta ventaja son el PP, con 52 usuarios, y el PSOE con 30.