El PHN del PP (que era el del PSOE con Borrel) intercomunicaba varias cuencas, y si había una necesidad en una cuenca se compensaba con el agua de otra respetando un mínimo cauce.
Y sí, incorporaba Barcelona, pero no sólo Barcelona, también el resto de Cataluña.
El problema de Cataluña es precisamente Barcelona, que se lo chupa todo, dejando cuencas como las del Ter y el Llobregat prácticamente vacias, y esto se venía venir.
Los nacionalistas catalanes siempre han hablado de un trasvase desde Francia (muy muy costoso), llevados por esa obsesión de preferir lo francés a lo del resto de España, pero los propios franceses no encuentran lógico ese propósito porque dicen que el balance hidrológico de España es positivo, sólo que no en todas las cuencas.
De este tema se ha querido hacer política y hacer llamamientos a lo más primitivo de las personas, la tierra y el agua, para pastorear votos. Lo ha hecho tanto el PSOE como el PP, y ahora estamos como estamos.
Ahora bien, la solución del PP era la lógica y además era la que el PSOE barajaba ya hace muchos años, cuando la presentó Borrel, pero se prefirió dedicar el dinero a grandes fastos.
Por cierto que el PHN del PP lo pagaba la UE, y el trasvase del Ebro a sólo la ciudad de Barcelona cuesta 150 millones de € (otros dicen 180 millones de €) lo pagaremos entre todos.
Que conste que a día de hoy es una medida necesaria y urgente, pero sólo deja en evidencia la improvisación, la demagogia socialista y la chapuza. Todos nos merecemos un PHN serio que solucione el problema de una vez.