TP-Link anuncia en su web que impedirá que los usuarios puedan reemplazar el firmware del fabricante por las versiones disponibles actualmente de firmwares open source como DD-WRT u OpenWRT. La razón que alegan es que la FCC obligará a partir del 2 de junio a los fabricantes a que impidan que los usuarios finales de los equipos puedan modificar características como la potencia o frecuencia del WiFi fuera de los canales autorizados.
Esta medida afectará a todos los fabricantes a la hora de comercializar equipos en EEUU, donde aplica la normativa de la FCC.