Cuando esta compañía anunciaba a bombo y platillo que estaban tan seguros de su servicio que no exigían permanencia, a mí se me terminó la promoción contratada con ellos y empezaron a cobrarme alrededor de 50 € (antes pagaba 36) y me indicaron que para mantener la cuota anterior obligatoriamente me aplicarían otros 12 meses de permanencia, por no ser clienta nueva. Hasta entonces me había ido bien con ellos y acepté.
Ahí empezó el calvario. Nos llegó una mala época, como a muchas familias supongo, y nos quisimos dar de baja, pero nos dijeron que teníamos que pagar penalización. Ante esto, les dijimos que teníamos problemas con la cuenta bancaria, que el día que ellos pasaban el recibo seguramente no habría dinero en la cuenta y les solicitamos otras opciones de pago. Nos indicaron que ellos igualmente pasarían el recibo a través de la cuenta, pero que no nos preocupáramos porque al devolverlo nos llamarían diciendo el importe a ingresar, la referencia y el número de cuenta al que podíamos hacer la transferencia. Así fue durante algunos meses, nos llamaban, ingresábamos el importe y todo marchaba bien.
De repente un mes, en lugar de llamarnos, nos cortan el servicio por impago (nos dejan sin internet y sin teléfono fijo). Les llamo para ver que sucedía, y me dicen que lo sentían, que había sido un error. Al mes siguiente nuevo corte de servicio, sin previo aviso. Esta vez nos dicen que no nos llamarían mas, que les llamáramos nosotros una vez devuelto el recibo y nos dirían el importe. Así lo hicimos durante los siguientes meses.
Cuando ya quedaba poco para cumplir el plazo de la nueva permanencia, nos cambiamos de domicilio, y por hacer el traslado (que tras muchas llamadas y tras 20 días por fin hicieron, cobrando por supuesto el mes completo) nos ampliaron la permanencia otros 12 meses. Si no estábamos de acuerdo con la nueva permanencia, nos podíamos dar de baja pagando 90€. Atados de pies y manos aceptamos el traslado. Ya en el nuevo domicilio otra vez nos cortan el servicio 5 días por una factura que estaba abonada y que ellos no localizaban. Lejos de disculparse por el error, me indicaron que tenía que volverla a pagar para reactivar el servicio y después mandar un fax demostrando el doble pago y así lo devolverían. La pagué por doble vez, y mandé no un fax, sino 5, porque ninguno les servía o no los localizaban. Tras tres meses de fax y muchas horas al teléfono hablando con una media de 4 personas en cada llamada, por fin el departamento de cobros admite que hay un saldo a nuestro favor de 35,26€ y que para devolverlo me lo descontara yo misma de la siguiente factura y pagara sólo la diferencia. Me pareció raro, pero obedecí. Por esos entonces ya estábamos algo mejor económicamente y las facturas las cobraban cada mes religiosamente de la cuenta bancaria. Les ordeno al banco que devuelvan la siguiente factura y les hago un ingreso por la diferencia. Nuevo corte de servicio. Llamo y me indican que he pagado una factura incompleta y por eso lo cortaron. Al decirle que estaba siguiendo las instrucciones del departamento de cobros me dicen (en un tono muy desagradable por cierto e insinuando que me lo estaba inventando) que eso es imposible porque ellos no proceden así, que tenía que volver a pagar ese importe y ellos se encargarían de hacer el descuento en la siguiente factura. Pues nada, vuelvo a ingresar el importe que nos deben, a los 5 días nos reactivan el servicio y al llegar la siguiente factura ¡sorpresa!, no nos descuentan lo que nos deben. Vuelvo a llamar para ver que sucede y me dicen que lo que tengo que hacer es autodescontarmelo yo misma de la siguiente factura, ¡no me lo podía creer!. Les digo que eso ya lo hice y me cortaron el servicio, que por favor me lo abonen ellos. Me dicen que no me preocupe que así sería.
Dos meses después todavía no me lo habían devuelto y vuelvo a llamar. En esta ocasión, tras hablar al menos con 9 personas (dos horas y cuarto al teléfono), me indican que estudiarían el caso y que me llamarían al día siguiente para darme una solución. No me llaman. Vuelvo a llamar yo a los 6 días, me dicen que lo van a devolver pero que por políticas de la empresa el ingreso se demoraría 75 días!!. Ya muy cabreada e indignada, pongo una reclamación. No me responden. Vuelvo a llamar a los siete días y me dicen que no me han respondido porque el compañero que me atendió no indicó que era una reclamación, sino un comunicado, y los comunicados no se responden. Pongo otra reclamación. En esta ocasión si me llaman, descuelgo, digo "hola"y escucho mucha gente hablar de fondo y me cuelgan a los 3 segundos sin contestar. Los llamo yo, de nuevo me pasan de un departamento a otro. Por fin el departamento de cobros me atiende y me dicen que como tenemos un historial de devoluciones ellos no van a hacer nada por devolvernos ese importe, que si lo quería recuperar tenía que volver a hacer un impago y así ya lo compensarían. Le digo al tipo del telefono: "¿me esta diciendo que si pago mis facturas religiosamente no me devuelven mi dinero?". Si señora, fue la respuesta.
Y en esa situación estamos ahora mismo. No me atrevo a devolver el recibo por si me cortan el servicio, pero si no lo hago no me devuelven mis 35,26€. Han pasado ya 5 meses y medio desde que pagamos dos veces la misma factura. Nos sentimos maltratados y estafados por esta compañía. He perdido ya muchísimas horas de mi tiempo en llamadas. También he perdido dinero extra ya que en cada corte de servicio tenía que llamarlos desde mi móvil (que está con otra compañía) a un teléfono no gratuito.