Telegram ha anunciado un cambio importante en su política de privacidad: comenzará a compartir direcciones IP y números de teléfono de los usuarios con las autoridades cuando exista una solicitud legal válida, especialmente en casos de violación de la ley. Esta medida está dirigida principalmente a quienes utilizan la plataforma para actividades ilegales, como la venta de productos prohibidos o la difusión de contenido ilícito. Hasta ahora, Telegram solo compartía información en casos relacionados con terrorismo, pero tras la detención de su fundador Pavel Durov en Francia, la empresa ha intensificado su colaboración con las autoridades.
Este cambio se enmarca en un esfuerzo más amplio para mejorar la seguridad de la plataforma, que incluye la eliminación de contenido peligroso mediante inteligencia artificial y la modificación del algoritmo de búsqueda para evitar la difusión de materiales prohibidos.
Fuente