Telefónica gastará a lo largo de tres años hasta 1.000 millones de euros en renovar por completo cada una de las 18.000 estaciones de telefonía móvil que tiene desplegadas por todo el país.
El objetivo es que cada estación dependa de un único fabricante, rompiendo con el esquema actual en el que equipos de diversos fabricantes se emplean para dar cobertura 2G, 3G y 4G desde una misma ubicación, lo que impide utilizar Single RAN, tecnología que permite reasignar con facilidad las frecuencias destinadas a cada tecnología en función de los usuarios que la utilizan.
Son cuatro los fabricantes que han sido invitados a presentar sus ofertas: Ericsson, Nokia, Alcatel y Huawei. Según Expansión esta sería su respuesta a la renovación similar que Vodafone prepara con el plan Spring.