Es que ese es el problema de fondo, esto implica en la práctica, el fin de la inversión en fibra. A finales de 2014, y ni Orange ni Vodafone han hecho absolutamente nada por desplegar fibra, nada. Vodafone, que pasta tenía, ha optado por comprar ONO y así, algo tiene.
Orange, que es otra inútil que desde que opera en España, salvo invertir, lo único que ha hecho es lloriquear, más de lo mismo. A esta sólo le queda el clavo ardiendo de comprar Jazztel, que ya veremos si sale.
Telefónica estaba metiendo el turbo y desplegando fibra a saco. Y ojo, que no se trata de defender al ex-monopolio, pero las cosas como son, ¿quién cojones va a poner un duro para deplegar fibra?. Ya sabemos que ni Orange ni Vodafone van a hacerlo, la única (a lo grande) que lo hacía era Telefónica, y ese despliege se acaba con esta resolución. Que sí, qu despliege habrá en el futuro, pero con cuentagotas, porque ahora todo se resume en esperar a que Telefónica lo haga todo para que las otras dos grandes simplemente puedan revender fibra sin haber hecho nada.
Y ahí está Jazztel, con sus problemas, como todos, pero muy digna, desplegando fibra en la medida de sus posibilidades y ofreciendo desde hace tiempo los 200 simétricos. Tened presente que si finalmente Orange compra a Jazztel, el desplige de esta será también historia.
Menudo panorama nos espera, un panorama de cierta competencia en algunas pocas ciudades de España y desastre total y absoluto en el resto del país, donde el despliege de la fibra óptica, donde lo había, se va a parar, y donde estaba proyectado, no se hará ni en 30 años.
Mira que me cae mal Telefónica, pero manda cojones lo de este país con empresas que son multinacionales como Orange y Vodafone que jamás han hecho nada en España, NADA, salvo llorar y pedir que lo que otros han hecho lo puedan usar ellos.
Hasta hoy veíamos con esperanza el despliege pequeño pero digno de Jazztel, la gran apuesta de Telefónica y como las dos grandes de Orange y Vodaofone parecía que, sin más remedio y aunque fuese a desgana, se iban a meter a deplegar fibra si no querian quedar perdidas en el limbo de las velocidades cutres.
Pero hoy, 19 de diciembre de 2014, se ha perdido toda esperanza. Telefónica (y con razón) lo que no puede hacer es gastarse ingentes cantidades de su dinero para construirles la red a los demás.
En fin, es lo que hay, de pena. :(