Durante el primer semestre de 2021 Telefónica ha alcanzado las 1.000 centrales de cobre cerradas, lo que implica no solo el desmontaje y reciclaje de DSLAM, distribuidores y cableado, sino la recuperación de los mazos de pares telefónicos que recorren las calles. La venta de este material le reportó durante 2020 unos ingresos extra de 131 millones de euros.
Desde que se inició el cierre de centrales de cobre en 2016, se han recuperado 65.000 toneladas de cable y reciclado 7.140 toneladas de aparatos.