Según explicaron los responsables del acuerdo, Adamo desplegará una red abierta de fibra óptica en toda la comunidad de Cantabria, con un inversión de 40 millones de euros. El proyecto generará 300 empleos directos y 600 indirectos y convertirá a Cantabria en la primera comunidad de España con el 100% de los municipios con cobertura de fibra.
Además, la red de Adamo estará abierta a otros operadores, para que cualquiera pueda prestar sus servicios a sus clientes finales. El objetivo de la compañía consiste en alcanzar acuerdos similares al de Viesgo en otras comunidades de España y así hacer crecer su red a nivel nacional a un millón de hogares en los próximos años. Por lo pronto, la red de Adamo cubrirá 200.000 hogares en 2020.
Llevar la fibra óptica a cualquier rincón del país puede requerir inversiones de muchos miles de millones de euros o, por el contrario, apenas unas decenas de millones si la teleco utiliza los conductos y cableados ya disponibles de las compañías eléctricas. A grandes rasgos, eso es lo que ha conseguido Adamo con Viesgo Energía.
El primero es un operador de banda ancha sueco que opera en Cantabria, Cataluña, Sevilla y Vizcaya y el segundo es el distribuidor eléctrico de Cantabria y noroeste del Galicia. El acuerdo entre ambos ha reducido a la mínima expresión el coste del despliegue de la fibra óptica hasta el hogar (FTTH). La idea se presume genial: donde llega la luz, llega la fibra. Es decir, en lugar de abrir zanjas, levantar calles y consumirse en burocracias administrativas, con el coste que ello representa, Adamo se ha limitado a introducir su fibra óptica en los canalones de su socio y llegar a su lado hasta la casa de los clientes.
Cualquier otro operador de telecomunicaciones que quiera copiar la idea sólo tiene que convencer a otro distribuidor eléctrico y asegurarse de que existe sitio físico en los conductos ya desplegados para el cable de la luz y el de la fibra. En el caso de Viesgo ya no existe espacio material para más cables en el Cantabria, por lo que Adamo se asegura este tipo de acceso en exclusiva para comercializar en la comunidad la oferta de conexión que se promociona como la "más rápida y barata de España": 1.000 Mbps y móvil por 50 euros.
Si detrás de Viesgo Energía, antigua E.ON, se encuentran el fondo australiano Macquaire y la kuwaití Wren House, el proyecto de Adamo lo sustenta el mayor hólding de inversión de Suecia, el fondo EQT Mid Market.
Fichajes clave
Para redondear la jugada, la compañía que preside el emprendedor sueco Fredrik Gillströn ha fichado para la causa a dos de los ejecutivos más exitosos del negocio de los últimos años: Johan Adsjö, hombre fuerte del Yoigo hasta 2012, y Luis del Pozo, cerebro del fenómeno Jazztel desde la dirección de márketing y ventas de la compañía. Ambos son ahora consejeros de Adamo, nombre que dará mucho que hablar en Cantabria y cuyo ejemplo debería hacer reflexionar al resto de las telecos españolas.