Hoy se ha aprobado en el Parlamento Catalán, la tasa que entrará en vigor después del verano, supone un canon de 0,25 € mes por contrato.
"Se trata de un tributo finalista que no se podrá repercutir sobre los usuarios", ha explicado el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, al término de la reunión. "Es un modelo similar al de otros países del entorno que suelen combinar los fondos de los presupuestos públicos para apoyar el sector audiovisual con tributos específicos. En Alemania esas tasas suponen el 35% de los recursos. En Francia, contribuyen con el 89%", ha concretado.