
🧨 De servidores a “ilimitados”: la breve y explosiva historia de Spunky
En la historia reciente de las telecomunicaciones en España ha habido operadores disruptivos, alternativos… y luego ha estado Spunky.
Una marca que, en apenas dos años, pasó de ser una desconocida a ocupar titulares, foros y portabilidades como si fuese la nueva revolución del low-cost. Su promesa era simple y demoledora:
Datos móviles ilimitados, bajo cobertura Movistar, desde solo 21 €.
Durante meses, miles de usuarios se apuntaron a lo que parecía el secreto mejor guardado del mercado. Una tarifa que no existía oficialmente… pero funcionaba.
Hasta que, de un día para otro, todo se vino abajo.
Pero para entender por qué Spunky fue posible y por qué se desintegró tan rápido hay que remontarse más de una década atrás, cuando todo empezó con otra marca, otra actividad y otra ambición.
- 1 🏗️ Los orígenes: Meteoespaña S.L., mucho antes de Spunky
- 2 🌐 Wifex: de Wi-Fi rural a operador regional
- 3 📶 La Multidispositivo 35: el agujero legal en la red de Movistar
- 4 💥 El nacimiento de Spunky: la tarifa milagrosa que incendió los foros
- 5 🕸️ El “secreto” se populariza: la fiebre de la Multidispositivo 35
- 6 📵 Febrero y marzo de 2016: los primeros síntomas del colapso
- 7 🤐 Silencio, nervios y una salida sin penalización
- 8 💀 El abandono definitivo: impagos, líneas huérfanas y 200.000 € de deuda
🏗️ Los orígenes: Meteoespaña S.L., mucho antes de Spunky
La historia de Spunky no comienza con tarifas ilimitadas ni SIMs de datos. Todo arranca mucho antes, en 1995, cuando nace la empresa Meteoespaña S.L., con sede en Extremadura. En sus inicios, ofrecían registro de dominios, diseño web y alojamiento, todo bajo el dominio bme.es.
Durante años, Meteoespaña operó en un segundo plano del mundo tecnológico, construyendo una base de clientes entre pymes y técnicos locales. Pero no se quedó ahí.
Entre 2004 y 2010, la empresa dio un giro hacia servicios más especializados:
- Colocation y servidores dedicados
- Centralitas IP y VoIP para empresas
- Y, lo más importante, comenzaron a ofrecer conectividad inalámbrica rural en comarcas como Vegas Altas y La Serena, donde desplegaron antenas Wi-Fi de 2,4 GHz para dar acceso a internet donde nadie más llegaba.
Este fue el germen de lo que años más tarde se convertiría en su propio WISP (Wireless Internet Service Provider). Una operadora regional con cobertura por radioenlace, conocimientos técnicos reales y un pie ya metido en el mundo de las telecomunicaciones.
Pero lo mejor o lo más caótico aún estaba por venir.
🌐 Wifex: de Wi-Fi rural a operador regional
En torno al año 2010, Meteoespaña S.L. da un paso clave en su evolución como operadora y lanza su propia marca comercial de telecomunicaciones: Wifex.
Con Wifex, se consolidan como un WISP (Wireless Internet Service Provider) en la región de Extremadura, ampliando sus servicios más allá del Wi-Fi rural. Empiezan a ofrecer conexiones de 10 y hasta 100Mb mediante radioenlace, junto con telefonía fija y móvil en modalidad convergente, apostando por una solución integral para hogares y pequeñas empresas en zonas donde las grandes operadoras no llegaban.
Además, participan en varias UTEs junto a Avanzit (luego Ezentis) para el desarrollo de redes Wi-Fi públicas y despliegues de fibra óptica financiados por Red.es, aprovechando los planes de inversión pública en conectividad de zonas rurales y de baja densidad.
Ese mismo año, ya contaban con una cartera sólida de clientes y experiencia técnica real. El equipo sabía de redes, de backhaul, de VoIP… y de cómo moverse en un mercado donde la infraestructura la tenían que construir ellos mismos, sin depender de terceros.
A la vez, comenzaron a comercializar pinchos 3G para empresas, detectando el valor estratégico de la conectividad móvil en zonas rurales. Fue precisamente esa experiencia la que, unos años después, les permitiría dar el salto más grande (y arriesgado) de su historia.
📶 La Multidispositivo 35: el agujero legal en la red de Movistar
Fue en 2011 cuando Movistar lanza una tarifa poco mediática pero tremendamente flexible llamada Multidispositivo 35. Estaba pensada para ser usada en routers MiFi, tablets, portátiles y similares. Sobre el papel ofrecía:
- 5 GB a máxima velocidad
- Y, al superar ese límite, una reducción de velocidad solo “en caso de congestión de red”
Es decir: si la celda no estaba saturada, los datos seguían fluyendo a máxima velocidad sin límites reales. Algo muy común en zonas rurales o poco pobladas.
El coste era de 35€ al mes, pero lo interesante venía con la opción de añadir multisims por 3€ cada una, con un máximo de tres tarjetas activas en paralelo.
Wifex, ya acostumbrados a trabajar con conectividad móvil rural y pinchos 3G, detectó el potencial inmediato de esta tarifa: en zonas donde sus propios clientes no tenían buena cobertura WISP, podían ofrecer datos móviles ilimitados sobre red Movistar, sin tener que desplegar nuevas antenas ni invertir en fibra.
No tardaron en hacer cuentas:
- 1 línea base: 35 €
- 3 multisims: 9 € (3 Multisimsx3€)
- Total: 44 €, dividido entre 4 clientes = 11 € por cliente, con datos ilimitados.
Más adelante, llegarían descuentos aún mayores por volumen y por lineas adicionales, logrando reducir el coste medio por línea a menos de 7€. Y todo eso, revendido con su marca, empaquetado como “tarifa plana” y con soporte propio.
Lo que al principio era una solución técnica puntual, pronto se convirtió en la base de un modelo de negocio entero, y la antesala del lanzamiento de Spunky.
💥 El nacimiento de Spunky: la tarifa milagrosa que incendió los foros
En julio de 2014, después de años de experiencia como WISP y revendedor de soluciones móviles, Wifex lanza al mercado una nueva marca comercial: Spunky. Y lo hace con una oferta que parecía mentira:

Datos ilimitados bajo cobertura Movistar, desde 21 € al mes.
La propuesta era tan sencilla como rompedora:
- Internet móvil sin límite de descarga
- Alta velocidad sobre la red Movistar
- Con la única “pega” de que cedías la titularidad de la línea a Spunky, que la gestionaba en bloque bajo su propio nombre
El efecto fue inmediato.
Desde el primer día, los foros especializados empezaron a llenarse de hilos sobre Spunky. En Bandaancha, Forocoches, GSMspain y blogs independientes, los mensajes se repetían:
“¿Es legal esto?”
“¿Cómo dan ilimitados por 21€?”
“¿Y si Movistar les corta?”
“Pues yo ya lo tengo, y va como un tiro.”
Spunky pasó de ser un nombre desconocido a estar en boca de todos los entusiastas de las telecomunicaciones en menos de una semana. Y lo más curioso es que, en vez de frenarse, el interés se disparó aún más cuando decidieron subir el precio base de 21€ a 30€.

Pese al aumento, la demanda siguió creciendo sin freno.
El gancho era demasiado bueno: datos sin límite, sin cortes, con red Movistar y sin necesidad de fibra o cobertura fija. Spunky no había inventado la rueda, pero había encontrado el hueco perfecto en el reglamento para explotarla como nadie.
En menos de 2 años, se estima que superaron las 60.000 líneas activas, rozando las 70.000 en su punto álgido. Pero como suele pasar cuando una oferta suena demasiado bien…
El sistema no iba a aguantar para siempre.
🕸️ El “secreto” se populariza: la fiebre de la Multidispositivo 35
Spunky no fue la única en ver el filón. Para cuando la marca extremeña estaba en plena expansión, otras muchas pequeñas operadoras y distribuidores locales ya habían empezado a hacer exactamente lo mismo:
Contratar líneas Multidispositivo 35 con Movistar, activar multisims, y revenderlas como tarifas ilimitadas bajo su propia marca.
Algunas de las más activas fueron:
- Taxi Innova
- Hablacom
- Vadavo
- IT Sarria
- Infor-Game “La Sevillana”
- Econet, entre otras

Estos operadores seguían el mismo patrón:
- Contrataban líneas en bloque a nombre propio
- Activaban multisims por 3€
- Las revendían por entre 20 y 40€ al mes, vendiéndolas como “datos ilimitados con cobertura Movistar”
Algunas incluso pagaban a blogs tecnológicos, medios digitales y comparadores online para promocionarse, con titulares del estilo:
ECONET una alternativa al 4G ilimitado que utiliza una SIM de Movistar.

Movistar empezó a detectar un volumen inusual de líneas multidispositivo activas, muchas de ellas generando consumo masivo de datos y asociadas a pequeñas empresas sin relación directa con el sector profesional. El escándalo saltó cuando, tras rastrear patrones de tráfico, comprobaron que muchas de esas SIMs estaban en uso residencial o como routers domésticos.
Fue entonces cuando Movistar decidió mover ficha.
📵 Febrero y marzo de 2016: los primeros síntomas del colapso
Tras meses de crecimiento desenfrenado, en febrero de 2016 empiezan a aparecer los primeros indicios de que algo no iba bien. Los clientes de Spunky que hasta entonces disfrutaban de datos prácticamente ilimitado empiezan a notar bajadas de velocidad puntuales, especialmente en horas punta. Sin embargo, el servicio nunca llegaba a cortarse, y muchos lo atribuían a congestión momentánea.
Todo cambia en marzo.
A principios de mes, los clientes comienzan a recibir un SMS inesperado enviado directamente por Movistar:
“Movistar Info: Ha alcanzado sus gigas a máxima velocidad. Hasta el día 18 del mes, en caso de congestión de red, se reducirá puntualmente la velocidad del tráfico de datos.”
Era la primera vez que Movistar admitía estar aplicando un control activo sobre la tarifa Multidispositivo 35, cambiando el comportamiento que hasta entonces había permitido una experiencia de navegación prácticamente ilimitada. El mensaje generó confusión, pero la situación aún era soportable.
Hasta que llegó el 22 de marzo de 2016.
Ese día, miles de usuarios reciben una segunda oleada de SMS, esta vez con un tono mucho más serio:
“Ha superado el 80 % del límite de consumo global establecido.”
“Ha alcanzado el límite de consumo global que tiene establecido. Ha cambiado al perfil restringido.”
Y con ello, la conexión dejó de funcionar con normalidad para miles de clientes. Nada de bajadas puntuales: los datos estaban capados o directamente inutilizables. Por primera vez, Movistar aplicaba una restricción técnica total sobre los perfiles Multidispositivo 35, y lo hacía de forma generalizada.
La tarifa milagrosa había muerto.
🤐 Silencio, nervios y una salida sin penalización
El colapso del 22 de marzo de 2016 pilló a miles de clientes de Spunky por sorpresa: las líneas dejaron de funcionar con normalidad tras los SMS enviados por Movistar anunciando restricciones de velocidad y consumo global.
Desde Spunky, el silencio fue total durante las primeras 24 horas.
Ni un comunicado, ni una explicación oficial, ni asistencia clara.
Los foros y redes sociales ardían. Muchos clientes, al ver la falta de información, decidieron investigar por su cuenta, y algunas personas lograron acceder a su área de cliente de Movistar (Mi Movistar) gracias a los datos reales de la línea que, aunque estaba a nombre de Spunky, a veces era visible al usuario.
Ahí descubrieron la realidad:
Movistar había modificado las condiciones de la tarifa.
Ya no figuraba como Multidispositivo 35, sino con una nomenclatura distinta, y el nuevo perfil incluía limitación a 10GB reales.
Durante los días siguientes, las líneas volvieron parcialmente a funcionar, probablemente al reiniciarse el ciclo de facturación. Pero los clientes notaron que, al superar esos 10GB, el servicio volvía a degradarse o caer por completo.
Esos 10GB eran compartidos por todas las multisims de la línea.
Es decir, si había 3 usuarios usando la misma línea revendida por Spunky, cada uno solo disponía de ~3,3GB efectivos.
Al tercer día, Spunky rompe finalmente el silencio con un comunicado:
“Estamos en conversaciones con Movistar. Mientras tanto, si estás afectado por estas restricciones, puedes darte de baja sin penalización alguna.”
No ofrecieron alternativa, ni compensación, ni una explicación técnica clara. Solo una vía de escape.
Miles de clientes, decepcionados, empezaron a migrar sus líneas o cancelar sus servicios, y Spunky comenzó su declive definitivo.
💀 El abandono definitivo: impagos, líneas huérfanas y 200.000 € de deuda
Tras el cambio forzoso en las condiciones de la tarifa, Spunky ya no tenía nada que ofrecer. El producto estrella la Multidispositivo 35 con datos virtualmente ilimitados había sido capado de forma irreversible por Movistar. Y como todo su negocio giraba en torno a ella, la empresa optó por desaparecer sin dar apenas explicaciones.
Lo que vino después fue un caos administrativo.
Miles de clientes intentaron darse de baja, pero al no ser los titulares reales de las líneas (todas estaban a nombre de Spunky), no podían portar sus números ni cancelarlos directamente con el operador de red. Muchas líneas quedaron literalmente secuestradas, sin poder usarse ni liberarse.
Paralelamente, cientos de personas decidieron devolver los recibos bancarios al sentirse estafadas por un servicio que ya no cumplía lo prometido. Y lo peor: Spunky no respondía a las reclamaciones, ni emitía facturas correctas, ni atendía al soporte.
Esto generó una tormenta perfecta:
- Clientes con líneas bloqueadas e imposibles de recuperar
- Recibos devueltos y domiciliaciones rotas
- Numeración perdida por inacción de la empresa
Y entonces llegaron los SMS más inquietantes:
- “Este número no puede realizar llamadas porque mantiene una deuda con Movistar.”
- “Línea suspendida por impagos.”
La operadora mayorista (Telefónica) había cortado el servicio en bloque por impagos acumulados de más de 200.000€.
Ya no era un rumor: la deuda era real y afectaba directamente al suministro técnico de miles de clientes.
Spunky no volvió a dar señales. No hubo reestructuración, ni relanzamiento, ni cambio de estrategia. Solo silencio.
El operador, que llegó a tener cerca de 70.000 clientes, se desvaneció dejando tras de sí un reguero de líneas huérfanas, reclamaciones sin resolver y una deuda millonaria.
Fue el final más crudo y repentino que un operador pudo tener.
Y el mayor ejemplo de lo que puede ocurrir cuando todo tu modelo de negocio se sostiene sobre una sola grieta en el sistema.
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