Necesitábamos un móvil nuevo en casa y me dejé aconsejar, como ya me pasó con otra marca china en el pasado, esta vez por un adorante de Xiaomi.
La interfaz MIUI es floja, está todo capado. No se pueden eliminar los accesos de la pantalla de inicio, deshabilitar apps de fábrica y apps como WhatsApp funcionan distinto, por ejemplo, los menús contextuales de selección no me permiten todo lo que hacía con mi anterior dispositivo con Android vanilla.
La batería… dura, no hay queja, salvo porque me hace lo mismo que esa otra marca en el pasado: Si ahora tengo un 10% de autonomía, apagó y enciendo y me indica un incremento del 5%, de momento siempre a mejor, pero no da sensación de fiabilidad.
Para las apps locales, te pide aceptar condiciones de uso porque manejan tus datos y algo tan simple como el gestor de archivos no te deja ver las carpetas locales, solo las predefinidas Documentos, Descargas, Fotos…