Hace ya unos cuantos años que vi un vídeo por Internet en la web de Terra de un tal Carlos Pumares. Hacía una crítica sobre la película clásica Casablanca. Según él, esta película era una apología o enaltecimiento encubierto de la homosexualidad. Yo no sé exactamente si es verdad, pero después de ver varias veces este film, creo que quizás tenga razón.
Pumares ve esa apología o enaltecimiento en las siguientes escenas:
- Cuando Ingrid Bergman llega por primera vez al café y el pianista se pone celoso al verla.
- Cuando la Bergman le pregunta sobre Bogart al pianista, éste intenta, celoso, persuadirla.
- Cuando entra el gordo Ferrari en el café, la mirada extremadamente cariñosa que le devuelve a Bogart, con muesta de un casi beso incluida.
- Cuando el prefecto de policía describe a Bogart "como el hombre con el se casaría, si fuera mujer..."
- Cuando, al cerrar el café, Bogart se queda bebiendo y esperando a la Bergman, el pianista le regaña de forma "conyugal" y le pide irse juntos a conducir o a pescar.
- Cuando, en la escena final, el prefecto de policía le comunica a Bogart que se irán juntos de vacaciones y éste responde que es el inicio de una hermosa "amistad".
Sin embargo, yo creo que a Pumares se le escapó la escena más clara del enaltecimiento o apología de la homosexualidad:
** Cuando, al cerrar el café, Bogart se queda bebiendo y esperando a la Bergman, éste le dice al pianista: "Tóca(me)la otra vez, Sam..."
¿Qué opinan Vds. al respecto?
Gracias.