El tema de fondo es otro, lo conozco de primera mano, la cuestión es que la justicia deportiva no está sujeta a Derecho, ni los partícipes de ella son juristas.
Los deportistas asumen esa realidad y renuncian a la justicia ordinaria porque no podrían participar en su correspondiente circo.
En este caso si Contador acude a la justicia ordinaria gana de calle, puesto que las pruebas de cargo contra el no han sido realizadas;
- Ni por personal cualificado para ello.
- Ni con la instrumentación certificada conforme a normativa ISO (como así levantó acta notarial junto a un inspector ISO).
- Ni los procedimientos fueron realizados conforme a normativa ISO.
Es decir, el supuesto positivo se detectó en un cuchitril que manejaban 3 becarios mal pagados sin cualificación (que no sabían ni que correspondía la prueba a Contador), que realizaron las pruebas como se les ocurrió, y que la instrumentación era obsoleta y no estaba certificada.
Es decir, el fondo es otro tipo de cuestión.
El control antidoping mueve decenas de millones de €uros al año, tanto el oficial, como los controles previos extraoficiales, y es un negocio muy goloso que quieren mangonear unos pocos, por medio de Clínicas de análisis "seleccionadas" que cobran cantidades asombrosas y fuera de mercado.
Hay quienes se someten y pagan a los controles clínicos (y a la Clínicas) "recomendados" por la mafia de la justicia deportiva, y hay quienes no.
Unos no dan positivo, y otros son el caso Contador, que va a ser ejemplarizante y obligará a muchos a pasar por el aro.
Ese es el fondo de la cuestión.
Contador tendrá que ir a la justicia ordinaria y ganará, aunque no le indemnizarán ni su pérdida moral, ni su pérdida económica.
Ahora bien, tu puedes pensar lo que quieras sobre si Contado se dopó o no, pero lo que se está dirimiento es lo que comento, ni más, ni menos, un conflicto de intereses de decenas de millones de €uros que quieren mangonear con los análisis clínicos unos golfos que no son ni juristas.