Me voy por aquí abajo, porque allí arriba estamos ya más comprimidos que el metro de Tokyo un lunes a las 8:00.
Una vez mi cerebro se ha recuperado del fin de semana (lo he tenido en stand-by), me he puesto a pensar en la validez matemática de tu método, @Emad
, y he llegado a la conclusión de que es fiable siempre y cuando consumas lo mismo todos los meses (como un reloj) y mantengas el mismo término de potencia.
Ahora bien, en cuanto te desvías de esa estabilidad, comienzan los errores. Voy a poner un ejemplo algo extremo, pero que ilustra la situación:
- Quieres presupuesto para una potencia de 4,6 kW y un consumo de 100 kWh.
- La operadora "Ramón" cobra el kW contratado a 20 euros y cada kWh a 0,1 euros.
- La operadora "Cajal" cobra el kW contratado a 1 euro y cada kWh a 1 euro también.
Los cálculos nos dicen que Ramón te cobraría (por la potencia y el consumo) 102 euros al mes, mientras que Cajal te cobraría 104,6 euros. Después añadiríamos alquiler de contador, impuestos varios y "tu división por 100"; pero, como son lo mismo para ambos, Cajal seguiría siendo algo más barato.
Ahora bien, imagina que en agosto te vas de vacaciones y sólo te consume corriente el frigorífico: pongamos 20 kWh. ¿Hacemos los cálculos? Creo que te habrás imaginado que, cargando como carga Ramón el peso de la tarifa en la potencia, su "ventaja" se desvanecerá: ese mes te cobrará 94 euros, mientras que Cajal, que tiene caro el consumo, se conformará con cobrarte 24,6 euros.
Podría invertir el ejemplo: si tu consumo es muy regular, un operador que cobre relativamente más cara la potencia te podría dar la opción de reducir el término de potencia como hizo @rbetancor
en su día.