¿Según la noticia de a continuación se prevé que las localidades donde se implante FTTH para los centros educativos, se verán beneficiadas como en un principio se dijo en marzo de 2015?
El Gobierno favorece al móvil frente a la fibra en el Internet para escuelas
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El cambio de criterio del plan prima el bajo coste sobre la capacidad de conexión, lo que beneficia a las soluciones móviles, propuestas por Vodafone, frente a las de Telefónica.
El proyecto de Escuelas Conectadas, uno de los más importantes y vertebradores para la sociedad española que ha planteado el Ministerio de Industria, está a punto de ponerse en marcha envuelto en la polémica.
El proyecto prevé la inversión de 330 millones de euros para dotar de conexiones a alta velocidad -un mínimo de 100 megabits por segundo- a todos los colegios e institutos españoles sostenidos con fondos públicos. Eso supone los centros públicos y, en algunos casos, los concertados, aunque eso se deja a decisión de cada comunidad autónoma, ya que va a haber un concurso por región.
Tras una larga negociación de los convenios con cada comunidad autónoma -el proyecto se presentó el 30 de marzo de 2015, hace más de un año-, los primeros concursos están a punto de publicarse, justo antes de las elecciones.
Las dos primeras comunidades autónomas en licitarse serán Galicia y La Rioja. Y, con ellas, ha llegado la polémica porque los criterios técnicos de los pliegos de los concursos se han modificado en las últimas fases de su redacción, y con los nuevos criterios se resta ponderación a la capacidad y velocidad de conexión, según fuentes cercanas al proceso.
RED.ES
Los pliegos han sido redactados desde Red.es que es el organismo, presidido por Victor Calvo Sotelo, el secretario de Estado de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, que va a adjudicar los concursos a los operadores que se presenten, previsiblemente Telefónica, Orange y Vodafone, más los operadores de cable regionales. Tras la adjudicación y la instalación de las redes -que incluyen la dotación de conectividad de alta velocidad así como redes internas WiFi en cada centro- la estructura se entrega a la comunidad autónoma que debe garantizar el mantenimiento de la prestación haciéndose cargo del coste mensual.
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La polémica obedece a que los criterios técnicos que aparecerán finalmente en cada pliego rebajan el peso de la capacidad medida en megabits.
Así, si un operador oferta una conexión de mil megabits -una velocidad que ahora sólo se puede ofrecer con fibra óptica-, sólo se le valorarán de forma líneal los primeros trescientos, mientras que a los 700 megas restantes se les aplica un coeficiente reductor de 0,25, lo que supone que sólo se le valora el 25% de la velocidad adicional, de forma que es como si estuviese presentando una oferta de 475 megabits.
De esa forma, una oferta basada en 4G, utilizando hasta cuatro bandas de frecuencias a la vez, que puede llegar a ofrecer hasta 500 megabits, equivaldría a una oferta de 350 megabits. Es decir, que se minimizan las diferencias técnicas entre las dos propuestas y la oferta de fibra en vez de tener una ventaja de 500 megas sobre la de 4G, sólo tiene una ventaja de 125 megas.
En definitiva, las ventajas técnicas evidentes que aportan los accesos de fibra no se valoran tanto. Un acceso de fibra óptica es más robusto que uno de telefonía móvil -es inmune a las condiciones meteorológicas-, por lo que su coste de mantenimiento es muy bajo y, además, está dedicado, es decir que sólo sirve al colegio, mientras que el acceso de radio se puede compartir con más usuarios. Además, es más evolucionable en el futuro, ya que la fibra puede evolucionar fácilmente para dar más velocidad en el futuro. Aunque, indudablemente es más caro que desplegar.
Y como las ofertas también valoran la propuesta económica, y el despliegue de redes móviles de 4G es más barato que el despliegue de redes de fibra, los grupos que apuesten por estas soluciones, como previsiblemente Vodafone, pueden encontrarse con una ventaja respecto a los que aspiraban a presentar ofertas basadas en nuevos despliegues de fibra óptica, como es el caso de Telefónica.
El debate sobre este asunto -fibra o 4G- sólo se plantea para una franja intermedia y limitada de colegios, puesto que en los colegios grandes es imprescindible llegar con red fija, mientras que en los muy pequeños situados en muy zonas poco pobladas, lo lógico es dar un acceso de 4G o incluso de satélite.
Fuentes de Industria señalaron a EXPANSIÓN que "el Ministerio ha tenido especial interés en ser cuidadoso con la garantía de una competencia efectiva, de forma que los aspectos técnicos no supusieran una ventaja decisiva , sobre todo, si se cubren los mínimos exigidos por el concurso".
