Este es un breve resumen sobre la situacion del PLC en los paises que lo han rechazado por las interferencias que genera.
La tecnología PLC consiste en montar señales de radiofrecuencia sobre las líneas de distribución eléctrica domiciliaria, principalmente entre los 1.6 y los 38 Mhz. La red electrica que no fue diseñada en forma nativa para transportar este tipo de señales.
La Administración de Telecomunicaciones de Finlandia optó por denegar la autorización de operación de servicios basados en PLC, por considerar técnicamente imposible la utilización simultanea de las mismas frecuencias en el aire y en las redes electricas, sin que se produzcan interferencias inaceptables a los servicios licenciados.
Las pruebas realizadas en Japón indican que las interferencias producidas por el sistema PLC exceden un nivel de 500uV/m a tres metros de distancia de los cables de poder, lo cual implica causar interferencia severa a las comunicaciones radiales aún a distancias superiores a los 300 metros. Por tal motivo, la Administración de Telecomunicaciones de ese país postergó en forma indefinida el otorgamiento de licencias para servicios basados en esta tecnología.
La empresa alemana Siemens se retiró del mercado PLC en marzo del 2001, mientras que RWE lo hizo en septiembre del 2002, al considerar esta tecnología como demasiado problemática. Otra empresa, a la que se había otorgado licencia de operación en el primer semestre de este año para este servicio, debió suspender la prestación del mismo, ante la imposibilidad de controlar efectivamente los niveles de interferencia. La Administración de Telecomunicaciones de Alemania argumentó razones de seguridad nacional y menoscabo de la libertad de información, al quedar los ciudadanos alemanes impedidos de recibir señales de radiodifusión de libre recepción en las bandas afectadas por las interferencias.