(Madrid, 1Mb/300Kb peticion: 17/09/2004)
para: YA.COM
¿Sabe uds quien soy yo?
Soy la persona que ingenuamente ante una oferta suya reacciona y contrata aceptando clausulas abusivas y plazos descabellados que ni siquiera cumpliran.
Soy la persona que aun sin confirmar el alta debe escuchar y creer que en el plazo de una semana me enviaran un KIT de bienvenida que nunca ha llegado.
Soy la persona que se compra un ordenador, una mesa, una silla y tiene todo preparado para que cuando llege la banda acha a casa pueda usarla, ya que la va a pagar desde el primer dia aun sin tenerla configurada y funcionando.
Soy la persona que se ha dado de baja de su anterior proveedor para asi poder dar el alta con uds, perdiendo el servicio indefinidamente.
Soy la persona que cuando tiene un problema debe llamar a su servicio tecnico 902 en incalculables ocasiones hasta dar con alguien que renococe el problema y puede dar con la solucion. Hasta entonces soy quien ha tenido que escuchar aberraciones tecnicas, y un sin fin de respuestas sin sentido que muchas veces se contradicen.
Soy la persona que tras la indicacion de uno de sus "tecnicos" acepta llamar a un proveedor suyo para intentar solucionar un problema que uds me tendrian que haber solucionado.
Soy la persona que despues de hablar con su proveedor y este comunicarme que no tiene nada que ver, se queda sin recursos para solucionar el problema ya que uds se desentienden.
Soy la persona a la que despues de todo esto le envian un mail indicandome que mi alta ha sido anulada unilateralmente sin ninguna explicacion, y a la que instan a darme de nuevo alta en este u otro servicio con precios sensiblemente superiores.
Soy la persona que ha perdido mucho tiempo engañado por una oferta que tan solo es un reclamo publicitario para obligar la baja de clientes en la competencia.
Usted podrá decir que yo soy el tipo de persona paciente, tranquila y manejable, que jamás crea un problema. Pero, realmente, ¿sabe usted quién soy?
Soy el cliente que nunca regresa.
Por eso me divierto mucho cuando observo cómo malgasta su dinero en publicidad, tratando de que siga siendo su cliente. Lo he sido, ciertamente, y lo único que me hubiese retenido es haber recibido un buen servicio, y una pequeña muestra de cortesía.