Es una mala práctica, y además completamente innecesaria iniciar una sesión como superusuario. Basta que tengas la sesión como usuario normal y tengas una consola como superusuario con "su". Desde ahí puedes hacer las tareas de mantenimiento, si necesitas una aplicación gráfica como un administrador de archivos (konqueror, nautilus), pues la lanzas desde esta consola, pero ¡¡¡ojo!!!, sólo y exclusivamente para hacer lo que no es posible hacer como usuario no privilegiado
¿Que vas a usar el ordenata tú solo? Te olvidas del principal atacante, un ser depravado que espera agazapado para hacer mil pifias y joderte el sistema a la primera oprtunidad: tú mismo, con la inestimable ayuda de tus deditos...
Usa root lo mínimo posible y con mucho cuidado.
Linux nos da muchas facilidades para evitar ataques y desastres varios, pero contra ese abyecto y horripilante ser del que te he hablado que tiene acceso a los ordenadores de todos nosotros, contra él los desarrolladores de Linux todavía no han desarrollado una protección realmente eficaz. A mí ya me ha hecho alguna que otra faena. ¡Cuando le pille, le saco los higadillooooooooossss! :-P