La RIIA (equivalente a la SGAE estadounidense) pide nada menos que un trillón de dólares, lo que vendría a ser unos 58 billones de €, a la empresa creadora del cliente P2P LimeWire, por daños y perjuicios.
El juez califica la cifra de absurda. De hecho, la cifra está cerca de la del producto interior bruto del planeta. Está calculada mediante el alegre método de una descarga = un disco no vendido.
LimeWire fue cerrado por orden judicial en el 2010.