Un caballo muere de hambre y otros siete están a punto de hacerlo en el hipódromo del Ayuntamiento de Mijas porque no les dan de comer.
Da la circunstancia de que el caballo muerto pertenecio al empresario Enrique Sarasola Lerchundi, fallecido en 2002, y quien fue presidente del hipodromo de Madrid, amigo personal del ex-presidente del Gobierno Felipe Gonzalez y padre de Enrique Sarasola Marulanda, 4 veces campeon de España de hipica y empresario hotelero.
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pobres caballos, pregunto: para que quieren el dinero esta gente?