Como tengo el sistema hecho unos zorros (ha sido un cuatri movidito, mucho software, instalaciones, desinstalaciones, configuraciones…) igual cuando termine los exámenes hago borrón y cuenta nueva. Instalar Windows no me supone mayor misterio, el procedimiento de descargar ISO → medio booteable → instalación limpia lo he repetido más veces de las que sé contar.
Pero, lo que no he usado nunca es esto de la recuperación "":
Y tengo algunas dudas al respecto:
- ¿El efecto sobre el sistema es el mismo que si hago una instalación limpia, es decir, obtendré un sistema "virgen" -dejemos al margen el tema del bloatware-?
- Tengo un dual boot con Kubuntu 22.04, ¿se cargará esto el bootloader (GRUB) y no podré acceder a Linux? No me refiero a que ponga el de Windows antes en el orden de arranque, sino a que haga inaccesible el GRUB y empiece la fiesta de arreglarlo. Ya sabemos que Windows es un poco delicado con este tema.
Es que, si me sirve, pues me ahorro tiempo con respecto a la instalación limpia de toda la vida. Pero claro, más vale prevenir que jugármela (de ahí este post). Además, si el sistema no va a quedar 100% limpito, paso, hago instalación limpia.
Agradezco cualquier comentario, como siempre.